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Los talleres de cocina son muy buenos como actividades para los niños. En una clase de cocina, los niños no sólo aprenden a cocinar correctamente, sino que adquieren también otras habilidades importantes. Curiosamente, algunas de estas habilidades se ganan por accidente o casi sin darse cuenta. Beneficios que obtendrán los escolares en un taller de cocina Ya se trate de almejas, pimientos de herbón o, por qué no? también sushi, además de conocer los productos locales y aprender a cocinarlos, en un taller de cocina los niños obtendrán: Buenos hábitos alimenticios Tener buenos hábitos alimenticios es muy importante. Los niños con buenos hábitos alimenticios se convertirán en personas sanas. Sabemos que las personas sanas tendrán mentes sanas. En una clase de cocina, los niños aprenden a cocinar platos sanos y nutritivos. Serán estimulados para tener confianza en si mismos y desarrollar la creatividad en la cocción de alimentos saludables. Habilidades para ser responsables, cuidadosos e independientes En una taller de cocina, los niños aprenden a cocinar sus platos correctamente. Para cocinar adecuadamente tienen que seguir directivas. También aprenden a mantener la limpieza del entorno y sus herramientas antes y después de la cocción. El uso apropiado y seguro de las herramientas de cocina forma parte del aprendizaje. Esas habilidades, no hay dudas, harán que nuestros niños sean responsables, cuidadosos e independientes. Habilidades sociales En un taller de cocina los niños socializan con sus compañeros, en un ambiente completamente diferente al aula de clases. El instructor puede pedirles que hagan turnos y trabajen juntos en grupos. Estas actividades, por supuesto, desarrollarán en los niños habilidades de comunicación y socialización. Matemáticas y ciencias Contar o pesar ingredientes, medir y estimar las cantidades para las recetas, calcular tiempos de cocción, y seguir secuencias lógicas en la aplicación de las recetas, son algunas de