La participación y el comportamiento de los estudiantes en las excursiones programadas por la escuela, son fundamentales para el aprendizaje y la socialización. Por este motivo, las pautas y normas para que las mismas resulten en experiencias agradables y exitosas deben establecerse con anticipación.
Las excursiones escolares tienen un propósito educativo, didáctico y social muy específico. Al ser actividades diseñadas para los alumnos, deben tener relación con los objetivos sociales, pedagógicos y / o didácticos de la enseñanza y deben prepararse y realizar su seguimiento en las actividades de la clase.
Por este motivo, los alumnos tienen la obligación de asistir a las excursiones y viajes programados en el año escolar. En circunstancias especiales y por razones debidamente justificadas pueden ser excusados de este compromiso.
Al preparar el viaje, se deben hacer todos los esfuerzos posibles para considerar las dificultades que los alumnos discapacitados podrían experimentar.
Los alumnos, a quienes se les da permiso especial para no concurrir a una excursión escolar, deben asistir a la escuela, y tener la posibilidad de tomar sus lecciones en otras clases.
La no participación en una excursión o salida escolar con el colegio es posible en caso de riesgo médico según la opinión del asesor médico de la escuela.
Comportamiento y supervisión de los estudiantes
Antes de la excursión escolar
La naturaleza y profundidad de la supervisión debe estar orientada a la duración del viaje, circunstancias locales y características específicas del grupo de alumnos (número de alumnos, edad, sexo, grado de madurez, necesidades especiales).
La escuela será la encargada de elaborar una lista detallada de puntos de supervisión orientados a una excursión escolar.
Si el comportamiento de un alumno es problemático en la medida pueda poner en riesgo su seguridad o la de sus compañeros, la dirección de la escuela podrá excluirlo de la actividad. Sus padres o tutores legales serán informados oportunamente de esta decisión.
Durante la excursión escolar
Se debe recordar a los alumnos, al salir en una excursión, que la imagen pública de la escuelas es la que ellos proyectan, razón de más para que su comportamiento sea el adecuado.
En caso de incumplimiento de estas normas, el coordinador podrá tomar las medidas que considere apropiadas, reservándose el derecho a excluir de la actividad al alumno cuyo comportamiento comprometa su seguridad o la de sus compañeros. En casos de extrema gravedad, si el coordinador decide enviar a un alumno de regreso, sólo podrá hacerlo bajo la condición expresa de que:
• La escuela y la familia hayan sido previamente informados,
• Se hayan hecho arreglos para que un adulto acompañe debidamente al alumno.
Se debe entender claramente que se requerirá a la familias involucradas sufragar cualquier gasto adicional resultante de dicha decisión.
Con una buena planificación y adecuadas charlas con los estudiantes antes de realizar la excursión escolar, el aprendizaje y la diversión estarán asegurados!
